A J. S. en su lecho de muerte y al amor que su música ha hecho insoportable.
Día I
Espero cumplirte
dejar de perseguir tu recuerdo
por donde sabes
Deseo en verdad
esconderte en la memoria
enterrarnos
ser resquicio
y profundo
Sé que si lo logro
te hará bien
II
No quiero verte
No quiero verte sufrir
No nací para provocarte
ese sudor en la frente
No nací para que huyas
No nací para que borres
lo que te escribo
No nacimos para nosotros
III
Hoy dueles
en este llanto
azul
amargo
y también dulce
IV
Te dejo porque desconfías de mi
Te dejo porque no
me crees capaz de olvidarte
y darte un hijo
Como rebelión te dejo
V
Tu cuerpo
siempre
mío
En la distancia
en la nostalgia
suprema
en tus ganas de olvidarme
VI
Quiero saber por qué
nuestra piel
parece
que
se arrastra
por latitudes
ensoñaciones
y melodías
para querernos
VII
Seguro lo logro
seguro te olvido
en alguna línea
en algún momento
entre tantos textos por leer
en algún verso
VIII
Hoy no puedo
es muy pronto
brota el llanto
maniatado por este dolor
de nunca tenerte
Hoy mi corazón
no lo resiste
estoy a nada de implorarte
Tú
mi cosmos
mi Dios
Quiero implorarle
a mi Jesús tu olvido
Me dueles
tanto me dueles
que no quiero que sufras
ni un céntimo por mi
Y que si tengo que olvidarte
lo haré
y sola
porque con otros no puedo
Día II
I
Con este dolor
permanente
en el índice
te escribo
te odio
te recuerdo
En mi poema
patético
te ansío
En mi hastiada soledad
en la tardía pasión
que nos embarga
quiero tenerte
ponerte a prueba
ver qué día me hablas
qué día te hago falta
II
Tal vez
nunca recurras a mis brazos
a mi recuerdo fallido
eso temo
III
Hoy tampoco vendrás
hoy no
Hoy tampoco necesitarás de mi
y es que estás con ella
Con ese paisaje
Con ellos
y tus problemas
porque tú eres un hombre
Y yo
últimamente
soy tu mujer
IV
Esa mujer
en la que se adivina tu mirada
Esa mujer cansada
en la que el mundo
pone cada día más cargas
Esa que no va a tu lado
la de las sombras
¿Cómo has de recordarme, con la magnificencia de los volcanes?
¿Cómo has de recordarme, con la carga de tu cotidianidad?
¿Cómo, con tus hijos y tus ansias?
Obviamente el cielo
no te trae mi amor
ni mi recuerdo
La que sufre soy yo
en este cielo gris
Día III
Mi primer amor fue Ulises
el que en la distancia
lucha
pero yo no fui
su Penélope
Mi segundo amor fue Luis
sin apellido
rostro excelso
dos años mayor
Los demás sólo han sido
tu apéndice
Día IV
I
Hace una semana
a estas horas
estaba entre tus brazos
Te di mi tacto
y mis anhelos
Me entristecí
por tu cansado
corazón
II
Hace unos días me di cuenta
que era la última vez
que ya no
que ya nunca
me buscarías
Y me inventé un sueño
para vivirlo sin ti
Un sueño argentino
barbado
y culto
a ver si te olvido
Un sueño húngaro
magro y divino
a ver si te olvido
Un sueño pueblerino
liso
anodino
y nada